Un poquito de mi experiencia vital…
Mis padres se separaron cuando yo tenía 3 años. Mi madre se unió a quien he considerado siempre mi segundo padre, quien también venía de separarse. Las incomodidades que sentí por la ruptura de los adultos con los que crecí, me llevaron a concluir a penas siendo un niño: “si los adultos se casan para luego separarse, la mejor manera de evitar la separación es no casándote”. Fue entonces cuando determiné que yo no me casaría.
Cuando conocí a quien hoy es la madre de mis hijos le expuse mi planteamiento y, aunque nos costó alguna dificultad superarlo, lo vivimos así. Sin embargo, mi planteamiento ingenuo no fue suficiente para evitar que nosotros también nos separaríamos trece años más tarde y también en unas “circunstancias muy especiales”: mi hija tenía tres años y mi hijo estaba en camino de nacer.
Esta experiencia marcó un antes y un después en nuestras vidas y, por supuesto, nos ha traído a todos muchos retos con lecciones que aprender. Una de los regalos más grandes ha sido el hecho de que apenas hemos necesitado ayuda de otras personas para alcanzar los acuerdos necesarios y así ofrecerles a nuestros hijos nuestra forma de ver el amor. Y a pesar de las diferencias que hemos tenido, y aún hoy tenemos, sabemos crear muy buena relación entre nosotros.
Mi reciente libro publicado, TRIUNFA EN EL AMOR, es fruto de lo que he aprendido y también una síntesis de lo que he visto a través de mis clientes que me han contratado para ayudarles a cambiar la percepción de sus vidas.
Mi amor por el teatro
Pertenezco a un grupo de actores liderado por Javier Galitó-Cava en Barcelona. Tenemos una revista en internet, www.momentoamomento.org. La sección que yo coordino se titula LO QUE HE APRENDIDO.
Pronto estrenaré una versión actualizada de un monólogo escrito por mí, y dramatizado por Quique Culebras. Se titula ME QUIERO CONTIGO y es una obra que trata las relaciones de pareja y la infidelidad desde un perspectiva cómica con un toque de realismo que te hace sentir, pensar y expresar lo que no te atreves.
Un poquito de mi historia en periodos.
Desde mis 31 hasta ahora…
A esta edad también viví una crisis profesional, me sentía cada vez más alejado de mis sueños y tenía la sensación de que había perdido mi vida. Buscando una salida cayó en mis manos un libro que te proponía agradecer a la vida todo que te ocurría, incluido lo que no te gustaba, cosa que me parecía más que imposible.
Meses más tarde asistí a un seminario con el autor y en ese fin de semana se transformó completamente mi visión de mí mismo al descubrir que, efectivamente, la gratitud es la esencia de la transformación personal y de aquellas circunstancias que te rodean que no te gustan en la vida. También descubrí que no existe tal cosa llamada “DEMASIADO TARDE” como yo pensaba, si no que, a veces, llegamos a una parte del camino que, aunque no hayamos imaginado, se convierte en crucial para ir a donde quieres llegar.
Desde entonces, amo ver el orden y el equilibrio oculto de la vida, y lo que más me entusiasma e inspira es ayudar a otros a que lo vean para que transformen la visión que tienen de ellos mismos, de sus recursos y de sus auténticas posibilidades.
Mi reto personal actual es recuperar mi visión sanando mi miopía…
Desde mis 15 a mis 31...
Vine por un año a vivir a España, y ese año se ha prolongado indefinidamente pues aún resido en este bello país. En el Instituto descubrí una de mis grandes pasiones, la interpretación teatral y soñé con convertirme en actor. Me fui a Madrid y suspendí las pruebas de la Escuela de Arte Dramático, experiencia que me tomé muy a pecho y estudié Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva como alternativa. En primero de carrera, a la edad de 20 años, monté mi primera empresa de fotografía y en paralelo cofundé una empresa familiar de Traducción y Comunicación. En este período también participé activamente en promover en la Universidad Complutense la creación de un grupo de teatro estable haciendo que se recuperase la tradición teatral universitaria que se había perdido, y de este grupo han salido actores, productores y profesionales consagrados actualmente en ese sector.
En esta etapa de mi vida solo creía lo que veía, oía o podía tocar. Lo que la ciencia no explicaba no existía para mí como realidad. La espiritualidad me parecía una mentira y Dios un invento de las religiones.
Hasta mis 15...
Entre los 9 y 12 años se despertó en mí un profundo sentimiento de búsqueda espiritual. Percibía que en este universo no éramos los únicos seres inteligentes y un poder latente me susurraba que apenas si usábamos una fracción de nuestro potencial, lo que hizo que me interesara por la meditación y la oración diaria con la intención de comunicarme con una fuerza invisible que guiara mis decisiones. A los 12 años leía sobre los poderes ocultos de la mente, el ilusionismo y el fenómeno OVNI. También empecé a practicar Kung Fu, lo que me sirvió para entrar en contacto con la filosofía y la mística oriental. A los 15 años ingresé en una la escuela de desarrollo personal, La Escuela de Amor Universal en Lima fundada y dirigida por una mujer maravillosamente conectada con su corazón, Raquel Cava.
A los 7 años de edad hice un viaje por carretera durante casi un año, desde Londres hasta Katmandú que transformó mi visión del mundo. Mis compañeros musicales en este periodo fueron Víctor Jara, Jacques Brel, Edit Piaf y una versión de audio libro del cuento El principito que marcaron mi vida notablemente.
Nací y viví en Perú. Mis mayores diversiones fueron mis cochecitos miniatura en el parque, montar bicicleta, treparme a los árboles y ver dibujos animados en la televisión durante horas comiendo palomitas o chucherías: la hormiga atómica, la pantera rosa, el súper ratón, etc… Mi película favorita fue El zorro, la versión interpretada por Alain Delon.